Asaja Lérida, La Rioja y Aragón denuncian ante las Administraciones la crisis de la fruta de hueso
Los representantes de Asaja Lérida, La Rioja y Aragón han vuelto a reclamar a las administraciones públicas actuar ante la profunda crisis de la fruta de hueso con el fin de revertir la actual situación que padecen los fruticultores.
Tras la crisis del veto ruso y más de dos años desde la puesta en marcha del Plan Estratégico por parte del Ministerio de Agricultura, las organizaciones agrarias denuncian el retraso de la puesta en marcha de las principales medidas solicitadas por el sector: la creación de una interprofesional para la fruta de hueso y un plan nacional de arranque y abandono.
Unas medidas, para las que es necesario la actuación de las administraciones regionales y nacionales, y a las que también se suman otras propuestas como:
Mejores garantías a la ausencia de contratos.
Una solución a los problemas provocados por la distorsión y diferentes posiciones de dominio en la cadena de valor.
Mayor rigor en el cumplimiento de la Ley de la Mejora de la Cadena Alimentaria.
Para los responsables de Asaja, la situación del sector tras multitud de reuniones y debates técnicos sigue sin solucionarse por eso requiere una vez más que el Ministerio de Agricultura actúe ya y defina su apuesta por la reconversión de este sector antes de que desaparezcan las empresas familiares agrarias y se pierda más empleo.
Desde ASAJA hemos puesto en marcha la oficina del productor para denunciar desde nuestra organización las injusticias, atropellos y abusos a los que el fruticultor viene siendo sometido. En este sentido vamos a colaborar con la administración cuando nos dice que no hay suficientes denuncias. El agricultor está cogido de pies y manos como si de un régimen “feudal” se tratara. No puede ser él, el que denuncie a quien compra porque se arriesga a quedarse con el producto sin vender.
La reciente celebración de Fruit Atracction llama poderosamente la atención el esfuerzo en dar visibilidad a una fruta “bonita y maravillosa” cuando el fruticultor está arruinado. ¿A quién van destinados los esfuerzos?.
En este sentido, las organizaciones agrarias principalmente recuerdan que llevan años reclamando un plan de arranque de fruta de hueso nacional que pueda ayudar a corregir los graves desajustes económicos que se están produciendo por una oferta que supera a la demanda. Una situación a la que se suma, añaden, los precios que actualmente percibe el agricultor y que no superan de media los 0,22 céntimos cuando el coste de producción ha subido en los últimos 6 años más de un 20%.